La historia de María (68) también podría haber sido la historia de muchos otros chilenos. Basta decir que el problema de tinnitus lo experimentan cada vez más personas, también las jóvenes. Las causas pueden ser diversas: hipertiroidismo, taquicardia, uso prolongado de antibióticos, lesiones ateroscleróticas. Sin embargo, a menudo no se conoce la causa. Este fue el caso de María, que accedió a contarnos sus experiencias con esta enfermedad.

Especialista, algo me zumba en los oídos

Recuerdo mi primera visita al especialista como si fuera hoy. Fue hace más de 10 años. Estaba muy estresada y preocupada por toda esta situación con mis oídos. Desde hacía mucho tiempo me molestaban zumbidos y chasquidos extraños. Día tras día, noche tras noche. No podía vivir normalmente. Pensaba que me volvería loco por estos ruidos. No podía eliminarlos de ninguna manera. Y lo que era aún peor, también afectaba a mis relaciones con mis seres queridos, por lo que empecé a alejarme de ellos.

Después de las pruebas y discusión de los resultados escuché: no conocemos la causa, es imposible curarlo, usted debe aprender a vivir con esto. Luego iba a otros especialistas, pero todos se encogían de hombros de la misma manera. Por fin, me di por vencida y dejé de buscar ayuda.

Cada vez fue peor

Mis problemas de tinnitis se intensificaron. Especialmente en silencio o cuando me iba a dormir. O mejor dicho, cuando trataba de dormirme, porque a menudo sucedía que estos sonidos me lo hacían imposible. Todo el tiempo estaba cansada y abrumada por la situación. No podía concentrarme, mi memoria se iba deteriorando. Mis familiares trataron de ayudarme, pero les resultó difícil entenderlo porque yo era la única que escuchaba estos sonidos. A veces tenía la impresión de que la gente me tomaba por una loca. Los hijos de los vecinos se reían de "la que oye las voces".

Después de muchos años de vivir con esta afección, finalmente acepté el hecho de que se quedaría conmigo para siempre. Hasta cierto punto incluso aprendí a controlar mi reacción a este ruido. Se convirtió en mi compañero inseparable. Hasta el memorable martes.

Luz al final del túnel

Resultó que mi hija me había inscrito en una reunión para personas con mi problema. Fui allí sin mucha convicción. Ya había visitado a tantos especialistas y había leído tantos artículos que realmente... no me hacía falsas ilusiones. Durante la reunión me enteré de un nuevo método de control del tinnitus en Chile, Otovix, y fue preseleccionada para probarlo. Me mostré escéptica, pero mi hija insistía en que lo hiciera. Me dijo: ¿qué hay de malo en intentarlo? Así que lo intenté. Me tranquilizó el hecho de que este método era no invasivo.

Los efectos superaron mis expectativas más optimistas

Apenas una semana después de tomar Oculax empecé a sentirme mucho mejor psicológicamente. El octavo día dormí por primera vez toda la noche, sin este horrible zumbido. Cuando me desperté por la mañana, me sorprendí que hubiera dormido tan bien y nada me hubiera hecho perder el sueño. Con el paso del tiempo, el ruido se hacía cada vez más silencioso. Poco a poco iba recobrando mis fuerzas. Durante el día podía concentrarme mucho mejor en mis deberes y se acabó lo de olvidar dónde había puesto las llaves de la casa. Empecé a hablar más con mis seres queridos. Los escuchaba con más claridad y ya no me preguntaba todo el tiempo si estaban diciendo algo que yo no oía. Empecé a abrirme a la gente, ya no temía que me tomaran por una especie de loca.

1,5 meses después de comenzar el curso me hice una prueba de audición. Para realizar la prueba me dieron unos auriculares especiales. El especialista dijo que las células auditivas de la cóclea se habían regenerado y habían vuelto a su estado original. No había ni un rastro del ruido."

Método revolucionario

El tinnitus a menudo nos impide funcionar correctamente y cumplir con nuestras tareas diarias. La subestimación de este problema o un diagnóstico erróneo hacen que este fenómeno sea cada vez más poderoso, lo que también se asocia con un estado de ánimo más bajo, agotamiento mental y físico y, en algunos casos, incluso con depresión y pensamientos suicidas. Hasta ahora ha sido difícil identificar un método para lidiar con esta afección de manera completa. Ahora esto ha cambiado, gracias a Otovix. Este producto ayuda a silenciar los sonidos persistentes, mejorar la calidad de la audición, protegerse contra el ruido excesivo del entorno, así como dormir tranquilo y de forma saludable. Creo que se trata de un verdadero avance en los métodos no invasivos de la lucha contra esta enfermedad.

En este momento, Otovix solo se puede pedir en la página web oficial del fabricante. Para su comodidad, le ofrecemos un enlace a la página web donde encontrará más información sobre el producto.